En una entrevista concedida a este Diario, el gerente del Banco Central del Ecuador, al referirse a la subida del encaje bancario, dijo que “incrementar al 5% es un desincentivo para que la banca no tenga dinero ocioso”; añadió: “Queremos que ese dinero se preste a la economía”. A la pregunta de ¿y si no hay demanda?, respondió: “Tienen que buscar la manera, ese es su trabajo”.

Ciertamente, es tarea de la banca facilitar el crédito para la realización de proyectos confiables a quienes, al presentarlos, pueden ofrecer garantías de recuperación, de manera que la entidad bancaria no corra riesgos y pueda mantener su servicio. Pero no puede ofrecer créditos por decreto, y para que aumente la demanda hace falta confianza en la evolución de la economía, que se hayan desterrado las incertidumbres, la preocupación por la inestabilidad tributaria y por algunos aspectos de las políticas laborales; que el ambiente económico y político sea propicio para la inversión. Ofrecer créditos sin las condiciones adecuadas sería irresponsable y de resultados peligrosos, de eso hay pruebas en el pasado, no muy lejano, en el país y fuera de él. (O)