Hoy conmemoramos un aniversario más de la independencia de Cuenca, ciudad que en 1999 fue declarada por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad; en el 2007, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la declaró Ciudad saludable; y en el 2011, la Asamblea Nacional la distinguió como Ciudad Universitaria.

Más allá de esos títulos, Cuenca es una ciudad que ha sabido combinar lo antiguo de su Centro Histórico con lo moderno y aprovechar el encanto que le confiere el estar atravesada por cuatro ríos: Tomebamba, Yanuncay, Tarqui y Machángara.

Es un lugar de intensa vida cultural y en ella se celebra la Bienal Internacional de Artes Plásticas y se encuentra el Centro Interamericano de Artes Populares. Es también un sitio de producción de artesanía fina: sombreros, bordados, tejidos, orfebrería, cerámica, muebles, de exportación, que se han convertido en industrias florecientes, junto con la fábrica de llantas, línea blanca, papel y cartón. Todo esto le otorga un gran atractivo turístico.

Cuenca es una ciudad que se conoce a sí misma y busca su desarrollo a partir de sus riquezas naturales y culturales. (O)