El oficialismo ha manifestado que la economía del país se está recuperando en el segundo semestre de 2016, debido a que con “los préstamos internacionales y emisión de bonos del Estado” se ha pagado a contratistas y proveedores, y se ha inyectado de “recursos frescos” a la economía del país para seguir produciendo bienes y servicios, a través del aparato productivo público y privado, generando empleo y bienestar común.

Sin embargo, esta situación es coyuntural y “no es estructural”; es decir, es a corto plazo y “no es sustentable a largo plazo”, por cuanto, dichos préstamos “aumentan la deuda pública” y en el futuro se necesitarán más recursos para su pago y será como abrir un hueco y tapar otro mayor, ocasionando a largo plazo que el remedio sea peor que la enfermedad.

Se podría pensar en una recuperación de la economía del país cuando los “recursos frescos” sean generados mediante la producción de bienes y servicios, en un incremento significativo provocado por el aumento de la inversión interna y externa, sin que el Ecuador tenga que pagar ningún préstamo ni endeudarse más, ni aumentar el riesgo país.

Es fácil y cómodo en un año de elecciones decir políticamente que la economía del país se está recuperando porque nos estamos endeudando más y no porque estamos produciendo más, dejando de lado ideologías políticas y los intereses personales, que perjudican al país y al bienestar ciudadano.

Reflexión: ¿La recuperación económica del país está en el endeudamiento o en el aumento de la producción de bienes y servicios? (O)

Ángel Calderón Mayorga,
Economista, Guayaquil