Nueva operación de “adecuado” financiamiento vía deuda. Plazo: 6 años, interés: 10,75%. Debe ser de las peores condiciones que cualquier país haya obtenido en los últimos años. Lo normal es de 10 a 15 años, a tasas entre 3 y 5%. La diferencia es muy sencilla: si a usted le prestan 1.000 millones, en el caso ecuatoriano paga 240 millones al año, en los otros 100 millones (claro, el plazo es más largo, ¡pero vea usted la diferencia en liquidez!).

No es la primera vez. Ya van varias operaciones con intereses alrededor del 10% (unas un poco menos, otras algo más). La peor de todas es la deuda china por la venta anticipada de petróleo de las cuales hemos tenido varias. Plazo 2 años, interés: 7% y 100% de garantía petrolera.

¿Por qué se dan estos absurdos costos? Porque los prestamistas no tienen confianza en la capacidad de pago del Gobierno, porque a pesar del boom petrolero de los últimos años, se han hecho las cosas de tal manera que hoy las finanzas públicas están en soletas. Y porque la famosa “recompra forzada” de deuda del 2009 y nos “ahorró” 2.000 millones, contrariamente a la publicidad oficial de que fue un éxito maravilloso para el Ecuador, en realidad nos hizo mucho daño porque el riesgo de ser malos pagadores aumentó y es lo que hoy nos están cobrando a través de muy malas condiciones de financiamiento. El “ahorro” de 2.000 millones ya ha sido más que compensado negativamente con los sobrecostos que estamos pagando (según nuestros cálculos, publicados en el libro La culpa es de las vacas flacas, estaremos fácilmente pagando 4.000 millones adicionales frente al ahorro de 2.000 millones). Todo esto se refleja en el famoso riesgo país, estamos en la segunda peor posición en el continente, solo superados por Venezuela.

Y una pregunta aún más importante: ¿por qué el Gobierno se endeuda en estas condiciones absurdas? Porque es insaciable, porque necesita recursos para mantener ese monstruo estatal que ha creado. Porque está en la situación de esa familia que por falta de visión y prudencia (a pesar de las advertencias de los amigos), no es capaz de poner orden en sus dispendios, y se endeuda en el chulco o donde encuentra, en cualquier condición. Porque en el mundo actual, 10,75% de interés es cercano al chulco. La diferencia con la familia es que en política quien contrata luego no tiene que pagar el precio de sus errores. El Gobierno se va y son los siguientes quienes deben buscar una solución. Los que sí se quedan para pagar los platos rotos son los ciudadanos.

Finalmente, cabe recordar que en el año 2000 el país hizo una renegociación de deuda y emitió bonos a 10% y 12%. El propio gobierno de Correa los consideró excesivamente caros e ilegítimos. Sin embargo, en ese momento las tasas internacionales estaban en alrededor del 6%, es decir, estábamos pagando hasta 6 puntos por encima. Ahora estamos pagando 10 puntos por encima de las tasas internacionales. Si lo anterior fue excesivamente caro e ilegítimo, ¿qué es lo actual? ¡Al menos, irresponsabilidad! (O)