La conservación ambiental depende de todos los que nos hemos sensibilizado con la protección de los recursos naturales y con la defensa de la naturaleza y por esa razón nos organizamos en un colectivo denominado Iniciativa Comunitaria Salvemos Palo Santo.

Nuestro objetivo es y seguirá siendo impedir que esta área verde desaparezca y se convierta en una urbanización. Nuestra defensa comenzó en 2014 y continúa hasta la actualidad.

La primera batalla la ganamos, se preservó este pulmón de cuatro hectáreas que se encuentra entre las ciudadelas de Guayaquil: Urbanor, Urdenor, Urdesa norte y El Portón de las Lomas de Urdesa.

Es un área protegida desde 1976. Fue declarado bosque protector por el Inefan de aquel entonces y se entregó al Municipio de Guayaquil como ACM (área cedida al Municipio).

Saltaron las alarmas cuando descubrimos que en una sesión del Concejo, por unanimidad, le quitaron el carácter de ACM, dejando la posibilidad de urbanizar. Logramos que esto no suceda.

Pero, lamentablemente, por razones que desconocemos, nuestras peticiones no han sido atendidas por la Municipalidad de Guayaquil. Solicitamos que se cumplan los planes operativos anuales como parte integrante del Plan de Desarrollo del Cantón, a partir de su publicación en la Gaceta Oficial 28, del 10 de enero de 2012. En su página 13 prescribe que “la Municipalidad del cantón Guayaquil, en materia de gestión ambiental incluye dentro de sus lineamientos, entre otros, el manejo de áreas protegidas. además de declarar que, en la actualidad, la ciudad tiene un plan de gestión de calidad del aire, un plan ambiental cantonal, un plan estratégico de educación y comunicación, que busca posicionar aún más la búsqueda de un equilibrio entre conservación y desarrollo en el cantón, respetando su capital natural y asegurando la calidad de vida de sus habitantes”.

Sendero de Palo Santo es un área no urbanizable, es un área reconocida para el control de régimen ambiental. En consecuencia, solicitamos que la Municipalidad de Guayaquil proceda a ejecutar un proyecto concreto que coadyuve en forma eficaz la sostenibilidad del bosque protector Sendero de Palo Santo, dentro del marco legal, prescrito en las ordenanzas municipales, que imponen un claro deber y obligación a la administración municipal, así como lo técnicamente recomendado por la Dirección de Medio Ambiente en 2014. Este pedido está en manos de la Alcaldía de Guayaquil, desde el 16 de julio pasado. Se suma a una larga trayectoria de comunicaciones entre el colectivo Salvemos Palo Santo y la Municipalidad. (O)

Verónica Albán Gortaire,
Guayaquil