Obligación de la prensa que aspira a ser y manifestarse libre es registrar con minuciosidad y veracidad los acontecimientos que luego se convierten en páginas de historia. Los gobiernos que desconocen la historia de sus pueblos, con sus glorias y flaquezas; los que se autocalifican de redentores o creadores de patrias nuevas, terminan asfixiados por un amasijo de falacias, espejismos, consignas, certezas y medias verdades.

Seis meses de trabajo, en La Chocolatera, fueron suficientes para adecentar las vías de ingreso hacia La Lobería, El Morro de Salinas y a la Puntilla. Los aparcaderos son funcionales y decentes. La capa asfáltica es consistente. La subida a El Morro ha sido ampliada y tiene su valla de protección. Visité tres aparcaderos: en El Mirador, en La Chocolatera, otro en la parte baja y alta de La Lobería. No creo que la vía, con los diversos accesos, tenga más de cuatro kilómetros. Si bien los carriles de ida y vuelta son angostos, se maneja con seguridad si se observa la velocidad fijada de 30 km/hora. La obra tardó demasiado en hacerse realidad, pero está concluida.

Un poco de historia. Cito a continuación algunos pedidos míos, publicados en EL UNIVERSO, relacionados con este tema: “He descrito brevemente la belleza de este regalo de la naturaleza (la Puntilla). Ahora añado lo malo, lo repulsivo, lo denigrante, tercermundista y discriminatorio: me refiero al camino que nos lleva a La Chocolatera… Una gran avenida conduce hasta el faro de La Chocolatera; pero, por razones de seguridad, desvían a los civiles hacia chaquiñanes polvorientos, llenos de maleza y basura con despojos repugnantes de una vía que alguna vez conoció el asfalto. Lo pésimo: ya no se percibe el maltrato, se lo acepta… Pido a quienes correspondan que dispongan, por una o dos semanas, el tránsito por la avenida que lleva a La Chocolatera y que en esos días, trabajando a sol y sombra, se asfalte el desvío. Que el maltrato termine y que los civiles seamos tratados civilizadamente…” (5-X-2012).

“Sobre el mejoramiento del ingreso a La Chocolatera, un lector agudo me dice: ‘Ojalá el presidente Correa haya leído su artículo, porque solamente si él manda, se arreglará la vía hacia La Chocolatera…’. Me digo: ¡Qué buen presidente que tenemos!; al mismo tiempo, mi conciencia me dice: “Qué pésimo presidente que tienes…”; es verdad, amigas y amigos, si todo tiene que disponerlo el presidente, para qué sirven entonces sus ministros…” (12-X-2012). Además: (9-I-2013, 12-XI-2014, 18-XII-2014). Esto demuestra que EL UNIVERSO valoró la justicia y urgencia de este reclamo en beneficio de la comunidad. ‘Tanto va el cántaro al agua que termina por romperse’.

Queda pendiente algo muy serio, controversial quizá, pero urgente. La Puntilla de Santa Elena necesita ser declarada en emergencia ambiental. ¿Por qué? Las áreas verdes, que no lo son, necesitan un tratamiento responsable. Mirar desde El Morro hacia Punta Carnero da lástima, duele tanto abandono. ¿Qué tiene que decir el Remacopse (Reserva Marítima Costera de la Puntilla de Santa Elena)?

La Península de Santa Elena es una joya que debe brillar”. (O)