La situación que atraviesan las comunas del sector sur de Santa Elena formula las condiciones de cómo se originan la vida y las actividades de sus habitantes dentro de un patrimonio sociocultural. Los compendios que lo han configurado a lo largo de su historia ponen en consideración las necesidades sociales y económicas que describen cuál ha sido el trayecto de lucha para mantener sus tierras ancestrales.

El derecho a la propiedad colectiva que tienen las comunas es la posesión y el uso ancestral de las tierras, y los títulos legales constituyen una prueba del reconocimiento oficial por parte del Estado, garantizando la posesión, goce y la protección de sus tierras y del medio ambiente.

El Estado garantiza desde la propia Constitución el ejercicio y la vigencia plena de los derechos de las comunas y adopta la responsabilidad frente a los derechos del buen vivir, que se encuentran a lo largo de la Carta Magna.

La organización comunal está obligada a defender su territorio de las invasiones que vienen sufriendo. Por lo tanto, pido al Magap (Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca) que se gestione la revisión de los predios y convenios que tienen las comunas para establecer su legalidad, además al Municipio de Santa Elena y a las instituciones estatales de hacer respetar los derechos de las comunas y no catastrar e inscribir escrituras de predios sin reconocimiento de las organizaciones y no permitir a los empresarios posesionarse en tierras comunales con documentos ilegales. (O)

Leonel Lindao Apolinario, ingeniero, Quito