El desempleo en el Ecuador va en aumento. En la actualidad es fácil escuchar en todo momento o en reuniones sociales: “me despidieron, están haciendo recorte de personal, estoy preocupado por los despidos”. Todos estos pensamientos que se cruzan por la mente del trabajador producen estrés e incertidumbre laboral y personal y hasta pueden inducir a un bajo rendimiento en el desempeño diario dentro de la organización.

Con las nuevas leyes el panorama laboral se ha complicado aún más, ya que la gran mayoría de los desempleados son la clase media trabajadora, porque un comerciante Pymes y los microempresarios se ven obligados a cumplir estas leyes y esto hace que los negocios incrementen sus gastos operativos y arrojen pérdidas.

Los dueños de estos negocios prefieren sacrificar un poco de su tiempo y trabajar ellos mismos y no tener empleados o mantenerlos a estos con una rigurosa medición de su eficacia y eficiencia, y que cumplan los planes de trabajo para llegar a los objetivos propuestos.

Además, el nivel de educación del trabajador cumple hoy un gran rol dentro de las grandes empresas, tanto públicas como privadas, que no solo exigen un título de tercer nivel, sino hasta un cuarto nivel de educación.

En la actualidad muchos empresarios cumplen políticas internas haciendo concienciar a los empleados de la importancia del ahorro dentro de la compañía en cada uno de los puestos de trabajo, siendo más productivos en sus horarios para no ser despedidos o reemplazado por otra persona. (O)

Pamela Ruiz Carvajal, estudiante, Guayaquil