Hace unos días las noticias de Argentina destacaban el Plan nacional para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres, con el propósito de garantizar la atención integral de las víctimas.

Se resalta que lo que se busca es desterrar los patrones culturales que institucionalizan la agresión a la mujer. Se propone una campaña educativa para lograr una toma de conciencia sobre la gravedad del problema y establecer programas de asesoramiento y orientación.

Hay algo más, que es práctico e importante, uno de los propósitos es fomentar la autonomía económica de las mujeres. Este aspecto es esencial, pues muchas mujeres aceptan resignadas el maltrato porque no sabrían qué hacer sin el amparo económico del maltratante.

Pero lo más difícil será en Argentina, como aquí, desterrar los patrones culturales, eso requiere trabajo constante e integrado en todos los ámbitos: la escuela, el hogar, los medios de comunicación, el entretenimiento, las empresas, el Estado. Hay que empezar ya. (O)