“Nosotros no nacimos campeones”, decía un comercial de apoyo a la selección chilena para la final de la Copa América Centenario. La frase me quedó dando vueltas, repensándola, veo que a diferencia de los argentinos, los chilenos han nacido sin grandes trofeos en la espalda, por eso se celebró con euforia el primer campeonato, tomó 100 años llegar, acumulando tantas ganas, frustraciones y esfuerzos. La segunda copa demostró que no era un chispazo o mafias futboleras, era el resultado de un proceso largo y sostenido. Eso es lo que se ve en la cara de los chilenos cuando cantan el himno antes del partido, porque no nacieron campeones, porque se fueron haciendo lentamente en el camino.

Hace unos días terminó el festival Cannes Lions, el más importante del mundo en creatividad publicitaria. Ecuador volvió a ganar, a través de la agencia Maruri, dos leones de oro; sin embargo, hubo otro triunfo en este año, dos jóvenes guayaquileños, trabajando para una agencia argentina, lograron ser los primeros ecuatorianos en ganar un Grand Prix, además de obtener diez leones de oro, dos de plata y seis de bronce, con tres campañas distintas.

Dos jóvenes que no nacieron campeones, y como me tocó ver de cerca su proceso, quiero compartirlo con ustedes.

Juan Javier Peña y Ricardo Casal fueron estudiantes de la Universidad Casa Grande, donde laboro. Empezaron siendo alumnos promedio, pero había una cosa que los distinguía: “hambre”, las ganas de ganar, las ganas de ser campeones. Y así, empezaron a trabajar muy duro y a participar en todos los premios nacionales e internacionales que se abrieran en la categoría estudiantil, los perdieron casi todos, pero su oficio mejoraba en cada uno de ellos. Nunca se desmotivaron, hasta que lograron ganar, entre otros, el Cóndor de Oro universitario de la AEAP y un reconocimiento a Nuevos Talentos en el Ojo de Iberoamérica, de Buenos Aires, donde recibieron como premio una beca para continuar sus estudios en creatividad en Argentina.

Se fueron, les fue bien, consiguieron trabajo en una agencia y ganaron otro concurso, este, para representar a Argentina (potencia mundial en publicidad) en los Young Lions en Cannes. Viajaron a Francia, perdieron, y volvieron a trabajar.

Recientemente lograron ser parte del equipo que abriría las oficinas de su agencia en Miami.

Este año, después de tantas ganas, frustraciones y esfuerzos, empezaron a recoger los frutos sembrados con paciencia desde hace cerca de diez años, con distintas campañas han logrado obtener el segundo lugar de los comerciales preferidos en el Super Bowl y transformarse en la dupla más importante de la región en Cannes Lions. Un premio merecido a la constancia y a no tirar la toalla.

En un momento en el que muchos parecen conformarse con dar solo lo necesario, Peña y Casal son una especie de ejemplo, porque no nacieron campeones y se fueron haciendo lentamente en el camino.

Felicitaciones a ellos y a todos los profesionales ecuatorianos que aquí y en otros países se sacan el aire todos los días en esta industria que es dura, poco reconocida, pero tan necesaria y apasionante.

Pueden ver la campaña del Grand Prix en https://goo.gl/OkeVgi (O)