Ciento setenta y cinco países firmaron el viernes, en Nueva York, el acuerdo para combatir el calentamiento global. El compromiso se dio en diciembre del año pasado en la reunión de París con este objetivo. Entre los firmantes figuran EE.UU. y China, que son los más grandes emisores de gases de efecto invernadero. Con esto, se busca limitar el aumento de temperatura por debajo de los 2 grados centígrados y continuar los esfuerzos para llegar a 1,5.

En realidad, a lo que se comprometen los firmantes es a permitir que las Naciones Unidas hagan monitoreo del cumplimiento del acuerdo, que no tiene el carácter de un tratado jurídico internacional y que solo es políticamente vinculante, por lo que su cumplimiento dependerá básicamente del Gobierno y de la legislación de cada país. Sin embargo, es un paso adelante que estimula la búsqueda de producción y economías bajas en carbono, y que ojalá se entienda como un compromiso de los estados y por lo tanto no dependiente de los cambios de gobiernos. (O)