La motivación es un plus que tenemos los seres humanos, mientras más grande sea, más posibilidades tenemos de alcanzar metas, y precisamente ese ha sido mi lema desde que tengo 5 años, cuando escuchaba a mi madre: “tú naciste con una estrella”. Y así comencé mi aventura de descubrir mis talentos.

Hoy, con 21 años, trabajo en un proyecto de liderazgo y me llena de orgullo ver cuántos jóvenes tienen la sed de convertirse en personas positivas, agentes de cambios y promotores de avalanchas de conocimiento. No obstante en algunos casos, veo que personas mayores con aires de grandeza tratan de desmotivar el ímpetu de los jóvenes que lo único que buscamos, con ideas locas, curiosas y extravagantes, es un verdadero cambio, con nuestras almas rebeldes crear proyectos que contribuyan a la sociedad. En la actualidad, jóvenes lideramos grandes procesos, en el barrio, la universidad, el trabajo; lo que me queda decir es por favor, confíen en los jóvenes y en la grandeza de sus pensamientos, los tiempos son distintos, las cosas se manejan de forma diferente; créannos, rodearse de jóvenes guerreros con fuego en las venas haría que ocurrieran cosas positivas para el Ecuador.(O)

Ana Belén Chóez Vergara,
21 años, estudiante de Ciencias Políticas; Guayaquil