Clemente Yerovi Indaburu en sus memorias dice que cuando subió al solio presidencial, él, devoto de la Providencia, pidió que le concediese tres favores: no tomarle amor al poder, llegar a la Constituyente de 1967 y equivocarse lo menos posible; vivió agradecido de que se le concedieron esos favores (aporte de Gastón H. Calderón Obando, abogado criminólogo e historiador guayaquileño).

Yerovi fue presidente interino del Ecuador del 30 de marzo de 1966 al 16 de noviembre de 1966, pacificó al país, gobernó con las maletas hechas, fue pobre y sencillo, y el poder no lo envaneció. (O)

Luis Eduardo Rosero Cruz, ingeniero mecánico, Guayaquil