Me quiero referir a la decisión adoptada por el Gobierno de la revolución, en el ámbito educativo.

Comenzaré reflexionando: ¿se consultó a los educandos?, ¿se consultó o socializó a los actores en este ámbito, padres de familia, educadores?, ¿se tomó en cuenta alguna sugerencia?, por lo que a mí respecta, no; además, por consultas realizadas a los docentes del centro educativo donde estudia mi hijo, tampoco, además de la disconformidad de él y sus compañeros, lo que me lleva a colegir que se violan los artículos 44 y 45 de la Constitución 2008, donde dice: “Se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas”; y además de que deben ser consultados y recibir información.

Se trastoca el reloj biológico y sobre todo su integración familiar, ya que esos días (sábados y domingos) muchas familias los utilizan para evaluar el desarrollo de sus integrantes, instruir en otras faenas como, por ejemplo, completar los desfases o falencias del programa curricular, la afectividad o visitas familiares de hogares separados, enseñarles a los hijos las tareas de casa.

Cualquier cambio se debió socializar y consultar antes de tomar decisiones que a la postre, como decía mi madre, nos resulta más caro el remedio que la enfermedad. ¡Por favor, ya dejemos novelerías e improvisaciones y pongámonos a trabajar de manera planificada, que a pesar de todos los niños, sí hemos tenido tiempo! (O)

Carlos Francisco Camba Layosa, abogado; Quevedo, Los Ríos