Cualquier ciudadano por sentido común sabe que probablemente lo más importante en la lucha contra el uso de drogas y adicción al alcoholismo es la prevención, lo cual el extinto Consep (Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas) no logró estructurar debidamente en forma particular, entre los más vulnerables, los menores de edad; para lo cual deben realizar campañas permanentes de advertencia en domicilios, escuelas y colegios mediante sistemas visuales de acuerdo a las edades, con historietas impresas para los más pequeños y audiovisuales, que se puedan difundir por los medios (televisión, radio), que son los más accesibles para todas las edades.

Se hizo bien al suprimir una entidad fallida que no pudo articular una política de prevención y tratamiento eficaz de adicciones, debiendo esperarse que el nuevo organismo pueda realizar una labor eficiente en este grave problema. (O)

Jorge Chambers Hidalgo, abogado, Guayaquil