Declaraciones de Alexis Mera: “... hasta vemos al obispo de Guayaquil, insolente recadero de la derecha, que a nombre propio habla de que el Gobierno no dialoga”. Sobre este tema opino lo siguiente:

Decir a una persona, sea o no sea obispo: “insolente”, es una grosería y proviene de un ser irrespetuoso (sin Dios ni ley). Como ciudadanos católicos nos duele que se trate así a nuestro líder en la fe, guía espiritual; domingo a domingo escuchamos su misa impecable y magistral durante muchísimos años, ¡y él no merece improperios de ningún funcionario público, a los que nosotros no les pagamos sueldos para que ofendan a quien se les antoje; ¡por mucho poder que ostenten! Le dan el término de “recadero” a monseñor Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil. ¡Sí, recadero, él es recadero de Dios, el que trae a esta ciudad, a este país, el mensaje divino y perfecto de Dios, de Jesucristo y del Espíritu Santo; y no de la derecha ni de la izquierda, señor Mera. Sí, nuestro arzobispo Arregui es recadero de aquel mensaje divino que viene de lo alto! ¡Qué pena que se expresen y ataquen así a nuestro arzobispo de Guayaquil! Los sacerdotes, monjas, predicadores, son discípulos de Dios; y dice la Biblia en san Mateo 18:7: “Ay del mundo por los escándalos. Porque es inevitable que los haya; pero ay de aquel hombre por quien viene el escándalo”. ¡Cuidado señor Mera!, “todo lo de Dios, es sagrado”.(O)

Mayra Camposano Costa, ama de casa, Guayaquil