Me gusta revisar las noticias de forma virtual (internet), ya que por mi trabajo es el mejor acceso que tengo a los temas de política, economía, sociales, etcétera, para estar enterado de lo que sucede en el mundo.

La noticia que me conmovió (y las imágenes) fue la del niño muerto por tratar de alcanzar las orillas de la playa griega.

Y es cuando trato de discernir qué pasa por las mentes de quienes están en constante guerra en el Medio Oriente y África, porque desde que tengo uso de razón (voy rumbo a los 45 años) siempre ha sido una zona conflictiva, pero por los motivos que estas fueran, un niño es ajeno a todo conflicto armado.

Lo único que los niños quieren es jugar, divertirse y ser amados por sus padres. Es cuando uno como padre dice: ¡Hasta cuándo!, ¡ya basta!

La baja no es solo a nivel militar con los soldados que pelean una guerra que tal vez para ellos tenga sentido, sino que están exterminando a los suyos, hijos, padres, madres.

Si queda algo de humanidad y de conciencia en los líderes mundiales de esa parte del mundo, vean la foto de ese niño que podría ser su hijo y detengan esta masacre que está acabando con inocentes. (O)

Marcos Maldonado Cabrera, Guayaquil