“Mi primer empleo formal” es el nombre del programa promovido por el Municipio de Guayaquil en alianza con la empresa privada. Con esto se busca ofrecer a 133 jóvenes bachilleres, los mejores de su promoción, en los colegios fiscales y fiscomisionales, la posibilidad de incorporarse al mundo laboral.

De esta manera se quiere estimular el esfuerzo y la dedicación estudiantil y promover la excelencia educativa.

El grado de bachiller cierra una etapa y abre otra, en la que la incertidumbre acompaña al joven que debe enfrentarse a decisiones que pueden determinar su vida, por ejemplo elegir una carrera y buscar cómo incorporarse al mundo del trabajo.

Además de una necesidad material para la mayoría de los jóvenes recién graduados, que sienten la urgencia de contribuir a solventar los gastos familiares, es la manera de incorporarse a la sociedad como adultos productivos, que requieren reafirmar su identidad de personas activas, útiles, que contribuyen a construir el país en el que viven y sentar las bases de su futuro.

Hacen falta más iniciativas como esta, porque son muchos los jóvenes que cada año buscan un lugar que los convierta en personas económicamente activas. (O)