El phising, en criollo, es pescar datos de la red para robar identidad, obtener luego acceso a dinero o información complementaria.

Básicamente el phising es un tipo de estafa en línea y los autores de estos fraudes, conocidos como ladrones de identidad, son artistas del engaño con conocimientos técnicos, utilizan spam, sitios web falsos, software de actividades ilegales y otras técnicas con las que engañan a la gente para que divulguen información confidencial como los datos de sus tarjetas de crédito o de sus cuentas bancarias. En cuanto capturan suficiente información de las víctimas, ellos mismos pueden utilizar los datos robados para estafarlas (por ejemplo, abren nuevas cuentas con el nombre de la víctima o agotan sus cuentas bancarias), o bien pueden vender esta información en el mercado negro a buen precio.

En la mayoría de los casos, los phishers envían oleadas de correos electrónicos de spam, en ocasiones hasta millones de mensajes, por eso es importante estar alerta con plataformas de servicios y promociones de nuevos servicios, actualizaciones de datos o espectaculares sorteos. Si lo llaman a su teléfono para que actualice su información personal o recibe correos incluso del colegio de su hijo, no lo tome a la ligera, es preferible cerciorarse e incluso visitar el establecimiento para confirmar la fuente del requerimiento. La modernidad tecnológica, la falta de tiempo para movilizarse físicamente y el facilismo, se combinan para agilitar un fraude electrónico. Recordemos que de la responsabilidad de cada uno de nosotros se forjará la seguridad de todos. (O)
Pedro Gunnar Lundh Iturralde,
Guayaquil