Los griegos iniciaron la semana con un feriado bancario. Solo podrán hacer retiros de los cajeros automáticos de hasta 60 euros y se ha previsto atención especial para quienes necesitan cobrar sus pensiones jubilares. También se ha resuelto que la transportación urbana durante la semana sea gratuita.

El programa de rescate al que ha estado sometido Grecia finaliza a la medianoche de hoy y también se vence la deuda con el FMI, que se cree que no podrá pagar. Mientras tanto el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha convocado a un referéndum para que sea el pueblo el que responda a la pregunta: ¿Debe ser aceptado el plan que fue propuesto por la CEE, el BCE y el FMI? Es probable que si votan No, se dificulte que Grecia siga en la zona euro. Sin embargo, como lo ha dicho el presidente de la Comisión Europea: “No habrá ganadores, ni perdedores, o ganamos todos o perdemos todos”. La afirmación se refiere a las repercusiones que ya se han hecho sentir en las inversiones en las bolsas de valores y a ciertas estimaciones de que la situación griega está arrastrando a la zona euro “al borde de la ruptura”.

Por lo pronto, la Comisión Europea estima justificados los controles impuestos en Grecia porque considera que el desafío inmediato de ese país es mantener la estabilidad financiera. En todo caso, es claro que Grecia y sus habitantes están pagando errores del pasado. (O)