Dios dotó a El Empalme de una posición geográfica envidiable, era uno de los cantones de más proyección económica, producción agropecuaria inmensa; este paraíso fue desapareciendo cuando el Estado construyó la represa Daule-Peripa, que coadyuvó para que el cantón perdiera más del 50% de ser comercial, en aras del progreso de otros sectores.

Y para cerrar el anillo de una historia de agresiones, ahora pretenden despojar al cantón de más de 400 kilómetros cuadrados del sector agrícola más productivo como es La Manga del Cura, que por historia le pertenece a la provincia del Guayas. El problema se inicia en 1967 cuando se cantoniza El Carmen y el Congreso presidido por Assad Bucaram, le reconoce este territorio a Manabí; desconociendo los hitos que limitan las dos provincias y que tienen más de un siglo, vulnerando la verdadera historia cuando este sector pertenecía a la villa de Daule, cuando el cantón Balzar era parroquia de la villa. El padre José María Pinto partió de Manabí y recorrió estos territorios en ruta hacia Quito, los hitos que limitaban a las dos provincias ya existían (sería como si el río Amazonas perteneciera a España porque fue descubierto por el español Francisco de Orellana). Lo que sucedió es que cuando Manabí sufrió hace décadas la gran crisis por la sequía, hubo éxodo masivo de sus habitantes a la provincia del Guayas, y este sector La Manga del Cura, fue mayoritariamente colonizado por ellos; de igual manera, la cabecera cantonal de El Empalme fue poblada mayoritaria mente por pobladores de Manabí. Ahora se quiere llevar a consulta popular esta barbaridad, desconociendo la historia. Si hicieran la misma consulta a todos los pobladores del El Empalme en una población con orígenes manabitas en su mayoría, pregunto: ¿cuál sería su respuesta?(O)

Segundo Barreiro, El Empalme,