La jefa de la diplomacia de la Comunidad Europea hizo un anuncio: “Hemos decidido establecer una operación naval de la Unión Europea para intervenir el modelo de negocio de las redes traficantes de personas en el Mediterráneo”. Añadió que para lograrlo se empeñarán en identificar, capturar y desechar las embarcaciones que se usan con ese fin, esto sería parte de medidas integrales para salvar vidas, afrontar emergencias y atajar en sus raíces las causas de la migración irregular.

La declaración fue hecha a propósito de que seis mil personas, desde hace algunos días, se encuentran a la deriva a bordo de embarcaciones que no pueden arribar a puerto alguno. Tailandia, Malasia e Indonesia no se ponen de acuerdo sobre la situación, mientras la angustia y el deterioro afectan a los migrantes. Tailandia anunció que se plantea establecer un lugar de tránsito en donde podrían recibir ayuda humanitaria, pero que aún no sabe dónde.

La pregunta es: ¿un lugar de paso hacia dónde?, los días pasan y parece que para ellos no hay lugar sobre la tierra. Es un drama para el cual la avanzada civilización del siglo XXI no encuentra solución, quizás porque hemos olvidado que la humanidad es una y su espacio, la tierra. (O)