Por la explotación que realiza el hombre del planeta, el clima está cambiando. Los gases producto de la explotación del petróleo, la devastación de los buques y la creación de ciudades han modificado la vida humana. Tenemos instituciones encargadas del asunto del clima, pero lamentablemente fallan en sus predicciones.

Durante años nos informan que las nubes que producen las lluvias provienen de la Amazonía, sin embargo, otros estudios científicos dicen que esas nubes se diluyen en la región Interandina en forma de nieve y niebla y no llegan a la Costa; es en el océano Pacífico donde se originan las nubes que producen lluvias en la Costa, de ahí el refrán “Chongón oscuro, aguacero seguro”. Más acertado estuvo el Ministerio de Educación al prolongar el curso escolar hasta abril, previendo la sequía. Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la última lluvia es producto del calentamiento de las aguas del océano en el golfo de Guayaquil, si este fenómeno se estaba produciendo, ¿por qué anunciaron que el invierno había concluido y que estábamos en verano? ¡Cuánta falta nos hace el astrónomo don Eloy Ortega!, que sin aparatos científicos y solo con un sencillo y diminuto telescopio anunciaba el cambio de clima; no fue comprendido y se le sustrajeron su telescopio.(O)

Gonzalo Olmedo Mariscal Contreras, abogado, Guayaquil