La humanidad está dividida entre ricos, que son menos, y pobres, que son más. Desde el invento de la máquina de vapor hasta la computadora (200 años), los países industrializados se hicieron más ricos y los dependientes, más pobres.

Países pobres como Ecuador deben aprovechar la tecnología para a través de la educación obtener la libertad y elegir apropiadamente. Los populismos de derecha o de izquierda no dan reglas claras de la felicidad de los pueblos, dan dádivas. El único que puede hacer una transformación es el pueblo con conocimientos.(O)

Walter Wiessner,
Ingeniero civil, Guayaquil