Lo conocí a él, siendo pequeño, por la amistad con su padre y su abuelita Sarita, a mediados de los años sesenta, porque ambos fueron compañeros de trabajo en la Municipalidad de Guayaquil. Sarita, en la Tesorería, era la excelencia personificada.

Dejé de verlo por años. Fue de la época de mi sobrina Martha, en la Universidad Católica, espacio en que conversamos en varias ocasiones.

Luego, mi primer matrimonio fue con una prima hermana de su padre.

Rafael me hizo llegar documentación sobre las diferencias que tuvo con el Ministerio de Educación, en el gobierno de Durán-Ballén, y yo le hice saber mis comentarios. Semanas atrás, de casualidad, revisando documentos antiguos, encontré copia de aquello.

El Domingo de Resurrección de este 2015, me encontré con un exprofesor de Rafael en el colegio San José La Salle de Guayaquil y él me dijo: “Rafael es de ideas fijas, a las que retorna, aun cuando por táctica no las menciona por algún tiempo”.

Y citó el caso del Plan Familia Ecuador, con Mónica Hernández, en aquello de sustituir el condón con la abstinencia y la imposición de la penalización en caso de interrupción de un embarazo, entre otros enunciados. Parece que en alguna ocasión cuando el feminismo tenía presencia fuerte en el Gobierno, con todas las tesis adversas, él se encontró con el presidente y le preguntó sobre estos temas. Su respuesta habría sido, palabras más/menos, no transcripción literal, “aún no es oportuno pronunciarme”. Evidentemente la oportunidad fue cuando se le aproximó Mónica, por años tenaz en esas causas.

El 40% de las pensiones de jubilación
Verdad lo que dijo días atrás –que pocos medios le dieron importancia–, palabras más/menos, no transcripción literal, “la posición de suprimir ese aporte estatal, innecesario de haber una buena administración en el IESS, ya la expresé cuando fui ministro con Alfredo Palacio –año 2005–, no es reciente”.

Esa obligación del Estado, vigente desde la década de los ochenta del siglo XX, no recuerdo si la había antes, incorporada como norma constitucional en la Constitución de 1998, en la Asamblea de Montecristi propuse repetirla en la nueva Constitución –año 2008– sobre lo que tengo la ayuda memoria que entonces presenté. De palabra, algunos asambleístas que hoy están criticando la eliminación que se está imponiendo, y otros que aún siguen con el Gobierno, me dijeron “no es necesario, es una exageración que aparezca en la Constitución”.

Mencionaban que el presidente había ordenado extinguir la deuda acumulada desde 1985 hasta el 2007, acreditando algo menos de USD 900 millones, frente a lo cual les expliqué que entre 1998 y el 2006, los gobiernos habían argumentado problemas de caja –el petróleo algunas semanas estuvo a menos de diez dólares el barril– más toda la crisis de la quiebra bancaria, pero el mayor freno estuvo en la impugnación de la liquidación con la que al final pagó Correa, porque la conversión de toda la deuda a S/. 25.000 (sucres) los trabajadores y jubilados la consideraban injusta. Planteaban una liquidación año por año, ya que en 1985 el dólar se mantuvo en más/menos S/. 100. El promedio entre 1985 y 1999 no pasó de un dólar de S/. 6.000, y solo por la dolarización del 2000 fue a S/. 25.000 (sucres).

La aspiración de los reclamantes llevaba a una liquidación compensatoria por cada año y la negociación se estancó en la búsqueda de recursos para una liquidación intermedia.

Llegó Correa y prácticamente les dijo a los reclamante que la tomen a S/. 25.000 (sucres) el dólar o se olviden, por eso solo algo menos de USD 900 millones se acreditó por la deuda histórica de tantos años.

En el año 2009 regresó Correa a querer afectar a ese 40%. Entonces en la Comisión que siguió a la Constituyente expresé mi oposición. La Comisión –sin mi voto– pero con notable mayoría, procedió a quitar selectivamente a un sector de jubilados, a los que regresaban a trabajar, ese 40%.

Reelección indefinida
Pensamiento de siempre de Rafael, supuesto que estamos en revolución y en esta todo vale, para mantenerla. No puede haber prejuicios burgueses para trabarla.

El domingo 30 de mayo del 2010, en el diario La Nación de Argentina se publicó una entrevista a él, titulada con una frase suya ‘No me eligieron para ser Mister Simpatía’. Ante el comentario y pregunta: “La perpetuidad en el poder está asociada con formas de corrupción (…) ¿Le molesta la palabra perpetuidad?”.

Su respuesta fue: “Es que hay cosas que se presentan como verdades absolutas y no son tales. Por ejemplo, si algo funciona, ¿por qué no seguir eligiéndolo? ¿Es democrático decir “usted tiene solo dos periodos”? No quiere decir que yo quiera eso. Soy académico. Es algo conceptual. Creo que nadie busca perennizarse, o perpetuarse, en el poder”.

Más adelante señaló que estaría dispuesto a dejar el poder si existiera alguien que “con razonable éxito” pudiera continuar su proyecto.

El secretismo, la defensa a ultranza e inmunidad a funcionarios
Conductas reiteradas.

Lo primero, evidenciado en la campaña electoral del 2006, cuando anunció que no daría los nombres de algunos de sus patrocinadores, para que luego no los persigan. Su hermano Fabricio, a su estilo, de vez en cuando expresa “este ayudó en la campaña a mi hermano Rafael”. ¿Cierto o falso?, posiblemente lo último.

El Consejo Nacional Electoral acaba de declarar reservado el expediente de hoja de vida o méritos de los que podrían ser ungidos para ser vocales del Consejo de Participación Ciudadana, a fin de que no se les pueda impugnar, sino con base en el compromiso de guardar el secreto. Cuidado se llega a generalizar el antifaz, a fin de proteger el rostro de algunos con espacios de poder o aspirantes a estos.

En lo segundo, el caso del pariente Pedro Delgado, a quien se le permitió salir del país cuando ya estaban evidenciados en la prensa los hechos que meses después han llevado a que se le condene. ¿Fue un acto deliberado de Correa protegerlo?: Para nada. Simplemente no había que darle credibilidad a los opositores.

Se acaba de anunciar un proyecto de ley para dar inmunidad a los funcionarios públicos “que tomen decisiones correctas”; y, ¿quiénes van a calificar con aquello de “correctas”?, ¿nunca pasará el poder a quienes disientan de esa calificación?

El fin de la prensa controlada por empresarios privados
Un compromiso anunciado por el presidente.

Revisar la dolarización y poder devaluar una moneda que se establezca
Hasta ahora solo supuestos, porque como que el costo político de desdolarizar es inadmisible.(O)

...Se ha anunciado un proyecto de ley para dar inmunidad a los funcionarios públicos que tomen decisiones correctas”.