Sé que este artículo es políticamente incorrecto, porque en este mundo de prudencia y pragmatismo debemos pretender que no hay visiones ni diferencias ideológicas esenciales. Ahora, nada decir sobre Cuba, porque ha vuelto al redil de la Patria Grande y así se ha ganado el respeto de todos: borremos el fracaso humano y económico de estos casi 60 años de castrismo. Ellos sí pueden decir cualquier cosa sobre los demás, pero tocarlos es ir contra la unidad latinoamericana que con su retorno, supuestamente han fortalecido.

Sin duda, por el bien del pueblo cubano, hay que abrir Cuba al mundo, dejar que entre viento fresco, porque solo esas brisas permitirán que se resquebraje ese muro ajado. Se necesita más internet para que sepan lo que pasa en el mundo y no solo lean propaganda estatal. Se necesita que pueda circular más gente, más ideas, más bienes y servicios tan buscados de ese capitalismo tan criticado (merece ser criticado, pero no por el gobierno cubano).

Cuba ha fracasado en lo económico, porque el ser humano no empuja su esfuerzo y creatividad con arengas políticas, sino con incentivos reales que le permiten mejorar, y está dispuesto a compartir con los demás, pero no a ser igual a los demás cuando los esfuerzos y talentos son diferentes. Y no es por el embargo que ha fracasado, sino por la mala comprensión de la economía y del rol del ser humano en ella. En algo le salvaron los regalos soviéticos y venezolanos, pero solo fue para ganar tiempo ante lo inexorable.

Cuba ha fracasado en lo humano, porque el esfuerzo hecho en salud y educación no es suficiente para cambiar la vida de la gente. Hay muchos países que han logrado mucho más en esos dos aspectos que Cuba, usando mucho menos recursos, pero además cambiando la calidad de vida real, porque ha podido trabajar, emprender, escoger, producir en una escala desconocida en la isla. Cuba ha sido absolutamente ineficiente, ha movilizado gigantes recursos colectivos para resultados mediocres.

Cuba ha fracasado porque ha mantenido atada la mente de su gente; libertades y derechos básicos han sido borrados. Porque no hay libertad de expresión (con todos los defectos que esta tenga en los países democráticos), porque nunca han tenido la libertad de escoger a sus dignatarios frente al monopolio del poder castrista (por favor, abandonemos el cuento de las elecciones libres), porque no han podido moverse libremente. Cuba ha querido construir el hombre nuevo como todos los sistemas comunistas, y para ello ha adoctrinado a millones de jóvenes, pero el hombre nuevo solo es un espejo de lo que se imaginan y sueñan sus dictadores. Sin duda, cada pueblo debe escoger su propio camino sin interferencia externa, pero ¿los cubanos escogen mínimamente o “les dan” escogiendo? (la democracia tremendamente imperfecta, es bastante mejor).

No tengo nada contra Cuba, solo ejerzo mi derecho a opinar sobre un sistema evidentemente fracasado.

Nota: No he dicho nada personal sobre la moral de nadie, espero cualquier eventual comentario de la embajada cubana en Quito, vaya en la misma dirección. (O)