En el feriado de Navidad del año 2014, los conductores de vehículos conocieron que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) había instalado fotorradares en las carreteras, con doble objetivo: controlar la velocidad de los automotores y aportar información para la investigación de accidentes de tránsito en casos de persecución a personas implicadas en presuntos delitos que huyen en un vehículo.

En los últimos días se han registrado muchas quejas de conductores que cuestionan la fiabilidad de la cámara y del panel indicador de velocidad. Algunos han iniciado procesos de impugnación en los juzgados de Tránsito, porque dicen estar seguros de no haber sobrepasado la velocidad permitida.

Las autoridades de la CTE aseguran que no hay razón para las protestas y desestiman las denuncias.

Sin embargo, es necesario que la ciudadanía conozca un informe del INEN, que es el organismo que regula el control, el uso y el mantenimiento de los fotorradares; de la Policía, que es la que certifica la calibración de los dispositivos, y de personal técnico independiente, que informe sobre el estado de los artefactos y su confiabilidad. (O)