“Calle: camino entre casas o edificios de un poblado”, esta acepción consta en el diccionario. Para quienes hemos paseado en las calles varias décadas, la calle no es solo camino, es inmenso sentimiento convertido en historias.

En Guayaquil, la calle Sucre me trae a la mente recuerdos; nace a partir del Malecón Simón Bolívar y en la cual se asentaron instituciones, familias, personajes de brillante trayectoria; se instalaron los primeros restaurantes de comida china, desde allí los miembros de esta colonia partieron para establecerse en otras zonas del Litoral. El Hotel del Pacífico construido íntegramente de cemento armado, novedad para aquella época, fue parte de esta calle. La esquina de Sucre y Boyacá se embellecía con el edificio de cinco pisos donde funcionaba un colegio y en la fachada tenía un anuncio: “Instituto Nacional”, plantel particular de enseñanza primaria, secundaria y comercial fundado por don José Mendoza Cucalón en 1937. En la siguiente esquina, una tienda vendía caramelos de figuras de animales rellenos de miel o menta. En la misma casa estaban: la imprenta de don Pedro J. Valverde, editor de un importante semanario de contenido cívico patriótico titulado “Plus Ultra”; la esquina conocida como “La esquina de Shory Vásquez”, debido a la simpatía de este caballero que reuniéndose con ciudadanos como los hermanos Valdez, Mauyín y otros, llenaba de alegría aquel sitio; el billar del señor Guzmán en el cual se entrenaba el gran campeón nacional de estilo libre, señor Madinyá, para quien hacer una volada de 2.000 carambolas era como servirse una taza de café.

En Sucre y 6 de Marzo existió el salón de bebidas “Rincón de España”. Fue el primero del barrio en vender cerveza conocida con el nombre de “Chop”, la cual fue un suceso, también vendían la clásica cerveza “Malta” de sabor a chocolate y de valor vitamínico; el bar era un lleno completo. En Sucre entre Juan Pío Montúfar y Pedro Moncayo, había una fábrica de globos de propiedad de un caballero zarumeño.

Las vivencias en esta calle (como existen en todas) son numerosas, sugiero se promulgue un acuerdo para celebrar el “Día del respeto a su calle”, para aglutinar familias y amigos para revivir recuerdos de cada calle de la ciudad.(O)

César Jijón S., Guayaquil