Según la Misión Manuela Espejo, existen en el Ecuador 8.000 personas con síndrome de Down.

En diciembre del 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down, por eso ayer, en todo el mundo se recordaron la dignidad y la capacidad de contribuir al bienestar de sus comunidades que tienen las personas que lo padecen.

El secretario general del organismo ha recordado a la comunidad internacional que “el acceso adecuado a la atención médica, los programas de intervención temprana y la educación inclusiva, así como la investigación adecuada son vitales para el crecimiento y el desarrollo de las personas con síndrome de Down”.

Las políticas destinadas a la inclusión deben ser respetadas y comprendidas, no se trata, simplemente, de cumplir una ley, sino de poner en práctica el convencimiento de que todos los seres humanos tenemos la misma dignidad y el derecho a la oportunidad de desarrollo de acuerdo con nuestras posibilidades. (O)