De manera permanente, a través de esta columna, he informado a los ecuatorianos la situación preocupante, especialmente en el aspecto financiero, que han soportado las anteriores administraciones municipales del cantón Salinas, provincia de Santa Elena. Ha sido una década de constantes frustraciones para los salinenses y ecuatorianos ver al otrora balneario representativo del país y conocido a nivel mundial, sumido en la más grande crisis debido a la falta de dinero y a ciertas malas decisiones tomadas por los anteriores personeros municipales.

Salinas merece que su Municipio se convierta en el principal eje de desarrollo y no en una entidad burocratizada y sin objetivos concretos. La actual administración, representada por el alcalde Daniel Cisneros Soria y los concejales, posesionados en mayo pasado, ofrecen cambiar la imagen de una ciudad que marchaba a paso lento a una urbe moderna.

El artículo 100 de la Constitución vigente, en su numeral 4, expresa: “Fortalecer la democracia con mecanismos permanentes de transparencia, rendición de cuentas y control social”. Además, la Ley Orgánica de Participación Ciudadana, en su artículo 90, sostiene que las autoridades del Estado (electas o de libre remoción) que manejen fondos públicos están obligadas a rendir cuentas de su gestión. Por tal motivo, el 12 de febrero pasado, el alcalde Cisneros, ante una gran multitud de ciudadanos salinenses, autoridades locales e invitados especiales cumplió con esa disposición legal.

En su discurso de rigor, el alcalde destacó que se encuentra en la etapa final el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial 2014-2019, que contempla seis ejes prioritarios: sociocultural; biofísico; económico; asentamientos humanos; movilidad, energía y conectividad; y, político institucional y de participación ciudadana. En este tema, en noviembre pasado se realizó el diagnóstico real del territorio urbano y rural del cantón e involucró a actores públicos y privados mediante la participación ciudadana de la comunidad. Expresó que a través del Banco del Estado han accedido a un crédito para la actualización y sistematización del catastro predial. Comentó que en el 2014 hubo ingresos por $ 19,8 millones, de los cuales el 52,3% proviene de ingresos corrientes; 34,6% de ingresos de capital y 13,1% de ingresos financieros, que fueron gastados así: 24,5 en gastos corrientes, 52,5% en gastos de inversión, 2,2% en gastos de capital y 20,8% en aplicación de financiamiento. Que la recaudación municipal y valores recuperados por cartera vencida han aumentado paulatinamente. Indicó que la obra pública en Salinas y sus parroquias urbanas se han reiniciado con la reconstrucción de varias vías y avenidas, incluido el adecentamiento del malecón. Que al actual edificio municipal provisional se lo ha readecuado para brindar una óptima atención a los usuarios. Que la acción educativa, social, cultural y promoción cívica no ha sido descuidada. Que han implementado tecnología informática en los departamentos de Terrenos, Bodega, Talento Humano, Permisos de Construcción, Datos de Contribuyentes, etc., instancias inexistentes en anteriores administraciones municipales. Esto, entre otras cosas…

La ciudadanía está expectante de una labor fructífera y positiva que beneficie a propios y extraños. El balneario de Salinas no puede ni debe soportar más ineficacia e inoperancia, tal como sucedió en el pasado.

La acción desplegada por el actual alcalde debe ser apoyada incondicionalmente. Si Salinas triunfa, todos ganamos. Si Salinas se vuelve a estancar, todos fracasaremos. La ayuda estatal debe hacerse presente. Salinas no solo es de los peninsulares, sino de todos los ecuatorianos.(O)