Los educadores para la salud muy preparados orientan a la población en estos momentos donde las infecciones están presentes, donde estamos amenazados por enfermedades tropicales que en países cercanos causan estragos, donde muchachos han hecho abuso de la adicción a las drogas y de los embarazos en adolescentes.

Las enfermedades nos acechan, la prevención evita muertes y gastos innecesarios al Estado, pero qué contradicción, en ciertos hospitales son menospreciados los profesiones de la salud; en vez de educar a los que acuden en pos de salud, los tienen en “islas” informando sobre los servicios que prestan las instituciones de salud. La prevención tiene que ser lo primero. Este talento está siendo desperdiciado, las personas preparadas deben ejercer su carrera.(O)

Zoila Alexandra Cevallos Gaibor, ingeniera en Sistemas, Guayaquil