En mi paso por Panamá (rumbo a los Estados Unidos) me enteré de un lugar que dignifica a la República: Ciudad del Saber, ubicada en un sitio estratégico frente al canal de Panamá; es un parque científico, tecnológico y empresarial. Ocupa el área y las instalaciones de la antigua base militar estadounidense de Clayton, constituyendo excelente ejemplo de cómo transformar un lugar de armamento en un centro dedicado a la ciencia, la tecnología y la educación; patrón que debieron imitar países que contaron con bases militares.

Es punto de encuentro mundial de los más importantes organismos internacionales, prestigiosos centros de investigación, empresas de alta tecnología y universidades que proponen programas académicos de avanzada –y no simples novelerías– para la gestión del conocimiento a beneficio del desarrollo sostenible, fomentando las ventajas competitivas de Panamá. Son 120 hectáreas y unos 200 edificios que ubicaron a más de 100 mil soldados de los Estados Unidos, se preservó la infraestructura y el modelo arquitectónico por el valor histórico. A partir de su creación en 1995 el primer usuario de Clayton fue la Fundación Ciudad del Saber (FCDS), que rige sus relaciones con el Estado por decreto de ley de febrero 10 de 1998. La Fundación es una organización privada sin ánimo de lucro, el proyecto que administra es independiente, lo que garantiza la sostenibilidad de los resultados alcanzados. Gracias a ello puede mantener relación con el entorno político y económico, lo que ha permitido contar con el apoyo de los sucesivos gobiernos en 17 años. Producto de la promoción del emprendimiento, Panamá cuenta con una capacidad instalada que le permite crear las condiciones para lograr un ecosistema de innovación favorable a las nuevas ideas. Es decir, es un punto de convergencia de iniciativas para la promoción de empresas que comienzan como una idea de negocio creativo, para transformarse en una idea diferente a través de la innovación, con alto potencial de crecimiento nacional o internacional, para finalmente emprender negocios y atraer la inversión extranjera.(O)

Julio César Ubilla Abad, arquitecto, Guayaquil