En varios sectores del cantón Jujan los moradores se preocupan por la calidad del agua que llega a sus casas. Generalmente tiene sedimentos, lama, residuos e impurezas.

El alcalde dice que conoce la situación y que al asumir el cargo decidió no cobrar por el suministro del agua, “hasta otorgar un gran servicio con el agua potable”.

Mientras tanto se ha tratado el agua de pozo para evitar que salga con mal olor y residuos y ha intervenido ya entre 16 y 18 lugares. Dio a conocer que se ha iniciado ya el proceso para estudio de agua potable y que buscará el financiamiento en el BEDE. Se requiere 1,2 millones de dólares para atender a quince mil personas. Espera que a fines de año el problema esté solucionado.

Es necesario que el Cabildo reciba toda la asistencia técnica que requiera y que está pidiendo a Senagua, para que cuanto antes pueda iniciar la ejecución del proyecto que permita a los habitantes de la cabecera cantonal de Alfredo Baquerizo Moreno, vivir sin temor de que su salud se vea afectada por la mala calidad del agua que consumen.

El artículo 411 de la Constitución al garantizar la conservación, recuperación y manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos asociados al ciclo hidrológico, dice que “La sustentabilidad de los ecosistemas y el consumo humano serán prioritarios en el uso y aprovechamiento del agua”. La realidad de Jujan obliga a recordar el texto constitucional. (O)