El Parque Nacional Yasuní tiene una extensión de 9.820 kilómetros cuadrados, está ubicado en las provincias de Pastaza y Orellana. Ha sido declarado por la Unesco Reserva Mundial de la Biosfera, porque considerado proporcionalmente es la zona de mayor biodiversidad del planeta. Pero es también hogar del pueblo huaorani y de otros en aislamiento voluntario, y en su subsuelo hay ricas reservas petroleras.

Con el fin de colaborar en la defensa de la naturaleza, contribuir a disminuir los impactos que se provocan en el cambio climático y respetar el modo de vida de los pueblos en aislamiento voluntario, el Ecuador propuso a la comunidad internacional que contribuyera con el 50% de lo que el país dejaría de percibir al no extraer el petróleo. No se obtuvo la respuesta esperada y el Gobierno ecuatoriano anunció que se iniciaba la extracción, con métodos respetuosos de la naturaleza, y que el impacto sería mínimo.

En Alemania, país que había acogido la iniciativa y contribuido económicamente, surgió el interés de visitar el lugar y unos diputados se disponían a viajar, cuando el Ecuador lo impidió, justificó su decisión en que no se había coordinado con la Cancillería la agenda, que consideraban falta de equilibrio, ya que se entrevistarían con personas de la oposición. Lo que ha creado una situación compleja y delicada en el ámbito de las relaciones bilaterales que debe tener pronta solución porque conviene al país, pero también sería oportuno que para evitar suspicacias y malentendidos se facilite el conocimiento del trabajo que se está realizando en Yasuní. (O)