De acuerdo con una estadística de no sé cuándo, los ecuatorianos leemos un libro y medio por año. Yo me niego a pensar que eso sea verdad e insisto en que cada vez hay más lectores, prueba de ello es el número de librerías. Las hay para todos los gustos: por un lado están las librerías de cadena, con una enorme oferta de libros de toda clase y condición; y, por otro, las independientes, con libros escogidos con distinto criterio, sin secciones de autoayuda o esoterismo y, obviamente, más pequeñas.

En esta época los lectores nos preguntan a los libreros cuáles fueron los libros más vendidos del año, y al sacar esta estadística siempre me llevo una gran sorpresa porque en mi librería los resultados son a veces inverosímiles. Hace un año, por ejemplo, el más vendido fue un libro del filósofo francés Michel Foucault. Este año, es el de otro francés, Thomas Piketty, quien encabeza la lista con El capital en el siglo XXI, un ambicioso tratado de economía que al parecer a su autor le llevó quince años escribirlo. Otro ensayo interesante es parte de esta lista: El derecho a comunicar, de los argentinos Damián Loreti y Luis Lozano, quienes analizan los problemas vinculados al ejercicio de la libertad de expresión.

Otro de los libros más vendidos es uno muy hermoso: Soles de Peter Mussfeldt, escrito por Leonardo Valencia, impreso a todo color, como merece la obra gráfica de este gran artista.

Tres libros ecuatorianos de no ficción han tenido la acogida en el 2014: Senderos de equinoccio, de Max Konanz, editado por su nieto Leonardo Escobar, quien encontró los manuscritos; Cuadernos de Puembo, de Diego Pérez Ordóñez, quien con suficiente conocimiento y en forma agradable habla de sus pasiones: la música, en especial el jazz, y la literatura; y, Fernando Ortiz, defensor de la naturaleza, una biografía amena e interesante del ornitólogo ecuatoriano contada por su hermano Gonzalo Ortiz Crespo.

El género favorito de los lectores es la novela, mientras que la poesía y el teatro son el patito feo de las letras; la novela es la gran reina y en este año dos excelentes novelas extranjeras y una ecuatoriana completan esta lista de más vendidos: Purga, de Sofi Oksanen, autora finlandesa ganadora de múltiples premios, quien cuenta el encuentro de una anciana que vive sola en una despoblada zona de Estonia y una chica rusa víctima del tráfico de mujeres que ha logrado escapar de sus captores, simplemente sobrecogedora; El hombre que amaba los perros, del cubano Leonardo Padura, quien nos lleva a conocer con lujo de detalles al asesino de Trotsky; y, El escritor, un relato de amor y erotismo, bien escrito por el ecuatoriano Pedro Isaac Barreiro, una novela psicológica y poética a la vez, vale la pena leerla.

El libro infantil también es el gran protagonista en este mundo mágico, pero no les cuento cuál fue el más vendido porque me dirán tramposa, así que prefiero terminar este artículo deseándoles a todos mis lectores un gran año 2015, lleno de lecturas amenas, de salud y sobre todo de un montón de motivos para reír. (O)