Hace una semana se produjo una tragedia en el Oriente ecuatoriano. Un deslizamiento de tierra, en el proyecto Coca Codo Sinclair, provocó el colapso estructural en el interior de un túnel. Murieron trece personas, entre ellas tres ciudadanos chinos, y doce resultaron heridas.

Se trata del proyecto hidroeléctrico más grande del país, que generará 1.500 MW, el 36% de la energía que consume el Ecuador. Su construcción empezó en el año 2010 y se espera que inicie sus operaciones en febrero del 2016.

La Fiscalía abrió una indagación previa por el accidente, lo que contribuirá a que el país conozca las causas que serán determinadas después de los correspondientes análisis técnicos. Algunos trabajadores han expresado sus temores y se han quejado de que no son tratados como corresponde. También se ha formado un Comité de Investigación que realizará los análisis técnicos y la Asamblea Nacional ha manifestado que hará un seguimiento de este proceso.

Es absolutamente indispensable que se agoten todos los recursos legales y técnicos para elaborar el informe, que debe ser conocido por todo el país, como corresponde, por tratarse de una obra pública acerca de la cual debemos tener la certeza de que se cumple con todos los protocolos para garantizar no solo la calidad de la construcción, sino la seguridad de los trabajadores. (O)