La solución para el problema que está pasando en el importante servicio del transporte que es la Metrovía es poner orden, lo hagan respetar con firmeza los mismos guardias; trabajen y no estén dando vueltas o como simples espectadores del desorden.

Los guardias deben enseñar en las paradas a los usuarios, como se lo hizo hace un tiempo, a respetar el ingreso por la primera puerta de entrada al metrobús, que es solo para las personas de la tercera edad, mujeres y niños; por la segunda y la tercera puerta, el ingreso a los hombres; así se acabarán los apretujones y el acoso de los hombres a las mujeres, de lo que tanto se habla, y de los ladrones. El público de a poco se irá acostumbrando al orden. Probemos, manos a la obra.

Deben ponerse barras separadoras en la primera puerta de ingreso del metrobús, y en el interior del carro y en todas las paradas de la Metrovía.(O)

Diógenes Guillermo Véliz Morán, Guayaquil