La manifestación o marcha es la demostración pública de protesta de grupos sociales, políticos, gremiales o personales que se congregan en un sitio determinado, planificado en una fecha simbólica para demostrar su rechazo o aceptación a determinados fines; su éxito se da por la cantidad de gente que participa.

Toda manifestación en las calles se la realiza previa aprobación de la autoridad y solo son prohibidas cuando existe afectación en el orden público o con peligro a las personas o bienes.

Hay diferentes razones para reclamar, desacuerdos a leyes o reglamentos, alto índice delincuencial, marginaciones de personas vulnerables, atraer atención a favor de los derechos humanos, afectación a sus derechos constitucionales, conmemoración de fechas simbólicas.

Muchos de los activistas marchan con pancartas, carteles que transmiten el mensaje de sus causas para llamar la atención, algunos utilizan el color en sus camisetas identificando su participación. A veces se producen disturbios o violencia contra los bienes e incluso hacia las personas como protesta social.

Las huelgas o paros son manifestaciones de reclamo público en defensa de intereses educacionales, económicos y sociales reconocidos a nivel mundial como un derecho esencial y fundamental como mecanismo de protesta social.

Una de las manifestaciones más relevantes en los últimos años en el Ecuador fue el 15 de noviembre de 1922, durante la presidencia del Dr. José Luis Tamayo. Las masas obreras de Guayaquil reclamaban mejoras salariales, reducción de horas de trabajo y la incautación de giros internacionales para evitar la especulación de las ventas de sus productos nacionales.

El Dr. José Vicente Trujillo, síndico de los Centros obreros, pronunció el día 14 de noviembre de 1922 una célebre frase: “…hasta hoy el pueblo ha sido cordero, pero mañana se convertirá en león”. El 15 de noviembre de 1922 se produjo la huelga anunciada del movimiento obrero, que se dio cita en la Plaza del Centenario. Delincuentes y anarquistas criollos se unieron y protagonizaron en las calles del centro de la ciudad vandalismos con saqueos en los almacenes y negocios, lo que obligó a la intervención del Ejército y de la Policía, realizaron disparos al aire y letales a los asaltantes y personas que intervenían en dicha manifestación obrera y de clases sociales; se produjo una masacre.

El economista Rafael Correa, presidente actual del Ecuador, quiso en este año, en la ciudad de Guayaquil, conmemorar el 15 de noviembre del 2014 la manifestación obrera ocurrida en 1922; sus organizadores, afines a su partido, invitaron a participar a nivel nacional, facilitándoles movilización y alimentación. Llegaron de todos los sectores del país para asistir a la manifestación, concurrían con pancartas y camisetas del partido del Gobierno, otros traían sus productos para promoverlos y los funcionarios públicos lo hacían por obligación a sus inmediatos superiores. Sin embargo, muchos de ellos no concurrieron y prefirieron visitar la ciudad de Guayaquil con sus familiares como parte de un día vacacional.

El 19 de noviembre del 2014, sectores de la oposición llamados a una marcha pacífica a nivel nacional, se concentraron en las principales avenidas y calles de cada ciudad. Quito fue la de mayor concentración, en forma pacífica y sin vandalismo, algunos con pancartas manifestaron su desacuerdo a las políticas económicas, educacionales y sociales del actual Gobierno. Esta última manifestación se debe reflexionar, para que no se ponga en marcha la célebre frase del Dr. Trujillo. Quien gana es un Ecuador unido.