No solamente que no es ético que los alumnos vayan a clases a las escuelas y los planteles, den hasta exámenes y que sus padres no paguen las pensiones durante meses; sino que al haber una ley que prohíbe que no se permita sacar de clases a los alumnos que no pagan las pensiones de las escuelas y los planteles particulares, se propende a hacer del incumplimiento de parte de los representantes de los estudiantes, una fortaleza que se contrapone a las normas sociales y a los esfuerzos que realizan las instituciones educativas y los docentes para hacer de los valores éticos y morales, modelos de comportamiento que orienten a los niños y adolescentes a que en un futuro sean ejemplares padres y honestos ciudadanos.

Si la autoridad educativa y las disposiciones legales consideran que por el no pago de las pensiones escolares los educandos no deben dejar de asistir a clases y asistir a los exámenes, en correspondencia para con el servicio educativo de los planteles particulares, debería también realizarse por lo menos exhortos a los padres, a base de listas que se podrían enviar a los distritos a fin de que cumplan la obligación económica y así evitar las molestias y preocupaciones.

El reclamar un derecho como contraparte de la labor que realizan las instituciones particulares y sus docentes no es más que la necesidad de también poder cumplir puntualmente con compromisos como sueldos, impuestos, cancelación de valores de servicios básicos sin los cuales sería imposible brindar la educación de calidad.

Parecería que la apertura con la cual son recibidos los padres de familia en las dependencias educativas para presentar inquietudes y quejas, como las referentes a los pagos, lo cual me parece bien; está sirviendo para que consideren que ya nada tienen que hacer o tratar en las escuelas o colegios, desmereciendo el órgano regular y la posibilidad de solucionar directo y rápido, situaciones internas y de entendimiento mutuo.

De la misma forma en que se exige el cumplimiento y respeto de las normas constitucionales, leyes y reglamentos en el ámbito educativo, con respecto de los educandos se debería por lo menos sugerir oportunamente a los representantes de los estudiantes, la observación de sus responsabilidades; con lo cual se estaría educando desde los hogares, con el ejemplo.

Ivo Orellana Carrera,
Doctor, docente, Guayaquil