Es desconocido por las últimas generaciones que el río Guayas era un sitio de fondeadero de barcos de mediano y alto calado procedentes de Norteamérica, Asia y Europa, los que llegaban a la ciudad de Guayaquil a toda hora del día y de la noche.

El río Guayas tiene una longitud de 60 kilómetros y su cuenca hidrográfica es de 34.500 kilómetros cuadrados. El río comienza frente a Guayaquil, puerto principal del Ecuador y ubicado en la orilla derecha del río, por la confluencia de los ríos Daule y Babahoyo. Su desembocadura forma un estuario, la zona este de la provincia y junto con el estero Salado, al oeste, forman el golfo de Guayaquil en el océano Pacífico.

El malecón era el lugar más activo de la ciudad, había trabajo para todos los residentes de Guayaquil.

El tráfico fluvial hacia las provincias de Los Ríos, El Oro y más puntos de la Costa ecuatoriana mediante el uso de lanchas, balsas, motoveleros, canoas y vapores de bajo calado transportaban pasajeros y cargas desde y hacia el puerto de Guayaquil.

El tráfico a las islas Galápagos era nulo.

A partir de la isla Puná hacia Guayaquil, el cauce del Guayas se reducía por los bajos islotes y las rocas que dificultaban la navegación, y existían canales por donde penetraban los barcos guiados por los famosos prácticos, gente de mar oriunda de las costas de la península de Santa Elena como los Banchón, Yagual, Mateo, De la A, Orrala, Arreglo, Villón, Villao y otros de apellidos típicos en la actividad. Dichas personas no eran ingenieros ni profesionales en asuntos de mar, sino que conocían el lecho del río en forma práctica.

Los productos y las mercaderías se transportaban a los barcos por los muelles de madera, municipales, situados en el malecón. Las oficinas de la Aduana estaban ubicadas al norte, al pie de la Planchada.

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, en 1939, escasearon los barcos de carga y pasajeros.

Por estrategia y tiempo, las embarcaciones llegaban hasta la isla Puná y luego en naves menores como lanchas y motoveleros, llevaban y traían cargas a Guayaquil. Surgió una famosa empresa con numerosos barcos de pequeño calado.

A partir de 1959, Guayaquil siendo un puerto fluvial grande, tuvo el Puerto Marítimo al construirse al sur de la ciudad en el estero Cabina las instalaciones, para que todas las embarcaciones de mediano y alto calado fondearan en ese lugar con las cargas y los pasajeros.

En los archivos de los museos y de las bibliotecas de Europa existen mapas de la época del imperio romano desde hace tres mil años, en los que, al occidente en tierras desconocidas, aparece un río caudaloso en el sector de la línea ecuatorial, que por su ubicación sería el Guayas.
Gonzalo Mariscal,
Abogado, Guayaquil