El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abrió un debate que traerá mucha cola sobre la regulación de internet. Aunque no cuenta ya con el respaldo del Congreso ni del Senado de su país, parece decidido a no marcharse en silencio y ha propuesto que la red sea “abierta y gratuita”, y se garantice su neutralidad. Significa que internet sea un servicio público más y que la información sea tratada por igual, venga del operador que venga.
Jesús Martínez,
Girona, España