El 23 de octubre del presente año me llevé la sorpresa de mi vida. Me acerqué a realizar una transacción en uno de los cajeros de un famoso banco, al tratar de retirar la tarjeta lo hice con dificultad, como no se dio la transacción consulté otros cajeros del mismo banco, pero no pude sacar la cantidad solicitada. Me retiré porque pensé que se trataba de un problema del sistema.

Al día siguiente, siendo las 06:30 me llegó un mensaje de texto a mi celular, en el que me informaron del retiro de 500 dólares de mi cuenta de ahorros. Rápidamente llamé a Servicio al Cliente del banco, pero fue tanta la demora en la atención de la llamada (me dejaron esperando en la línea) que me quedé sin saldo en mi celular. De mi trabajo logré comunicarme con mi oficial de crédito y le informé el particular, me dijo que fuera rápidamente al banco a poner la denuncia. Consulté mi saldo a través de internet y vi que durante la noche me habían sustraído 700 dólares en transacciones realizadas en distintos cajeros e incluso en bancos comunitarios. Cuando yo realizo una transacción, esta es rápidamente enviada a mi celular mediante un mensaje y esto no se dio en toda esa noche. Si me hubieran informado a tiempo no se habría dado la sustracción de tal cantidad, un total de 1.200 dólares.

Ahora el banco contesta a mi denuncia diciendo que no es responsable de nada. Yo pregunto: ¿a quién podemos solicitar los clientes que realice una buena investigación, ya que siempre se dan problemas con los cajeros automáticos, no dan recibos, realizan la transacción pero no entregan el dinero y nadie toma los correctivos del caso?

Juan Mite Cáceres, médico cirujano, Guayaquil