El Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos impulsa un plan de rehabilitación en los tres centros de Rehabilitación Social de Guayaquil. Al proyecto se inscribieron 220 personas privadas de libertad, pero luego de una selección basada en el talento quedaron 53. Se trata de un proyecto musical que culminó con la grabación de un disco compacto y una presentación, luego de cuatro meses de formación musical y ensayos.

No es la primera vez que se introduce la música en los centros de Rehabilitación Social; hace algunos años, cuando el director de la penitenciaría era el sacerdote Jacinto Egas, se formó una orquesta que tuvo éxito y se presentaba fuera del recinto penitenciario inclusive.

La música debe tener un lugar privilegiado en la educación y rehabilitación de las personas, porque requiere disciplina, perseverancia, orden y respeto por la armonía, y contribuye a aumentar la autoestima de quienes la practican. El Plan del Ministerio de Justicia debe tener continuidad y sus efectos serán notorios.