La Secretaría de Comunicación ha ordenado la transmisión en cadena de un cortometraje, en el que se utilizan recursos dramáticos para decirles a los ciudadanos televidentes que la libertad está secuestrada por algunos sectores del país, entre ellos, la prensa. Es fácil entender que es una respuesta a todo lo que apele al derecho a la libertad de expresión y de opinión y también que es una utilización cuestionable del uso del espacio destinado a instituciones del Estado, puesto que, según la ley, son para trasmitir mensajes de interés general y para que los titulares del Estado informen de las materias de su competencia.

Se podría alegar que el tema de la libertad es de interés general, lo cual es cierto, como también lo es que puede haber varios criterios acerca de lo que la libertad es y significa y, por eso mismo, y por respeto a la ciudadanía y a la democracia, debe ser tratado con argumentos y con igualdad de oportunidades para las diversas opiniones, sin agredir a sectores específicos, que como todos los ecuatorianos tienen el derecho y el deber de contribuir a construir este país en paz y en armonía.