El papa Francisco nos hace recapacitar a la juventud en lo mal que hacemos en discriminar, burlarnos de la gente por la raza, la cultura, el idioma, las clases sociales, el dinero, los nombres y apellidos, las discapacidades, etcétera.

Los problemas nunca llevan a nada bueno. No hay que meterse en problemas, estemos en paz con todos, estemos en un buen vivir dentro de las familias, los colegios, en el país. La vida es hermosa. Es hermoso dar mucho amor a las personas que nos rodean.

Lesly Camila Benítez, Guayaquil