Nuestro querido colegio femenino Dolores Baquerizo fue reconocido mientras se desempeñó como tal, por la calidad de enseñanza junto a valores con los cuales fuimos educadas, pero al cerrar sus puertas no terminó todo por el acercamiento a nuestra queridísima exrectora Dolores Baquerizo, que junto a un grupo selecto de maestros nos enseñó a ser personas preparadas con talento y amor.

Lolita nos ha servido de guía, consejera y dulce madre espiritual, sus “hijas” nunca la hemos dejado sentirse sola, por agradecimiento y por amor. ¿Cómo decir que algo que ha dejado bellos recuerdos puede haber terminado? Existen cosas que no terminan y estas son los conocimientos, la gratitud y el amor; ha sido esto lo que aprendimos de Lolita Baquerizo y en el mes de Guayaquil le ofrecemos este homenaje a esta ilustre guayaquileña. Gracias, Lolita.

Rosamaría Arellano Mata, exalumna, Guayaquil