Dos encuestas presentan resultados parecidos: la aceptación de la labor de la Asamblea Nacional por parte de la ciudadanía ha decrecido.

Se ha explicado que existen cuatro factores que serían los que han influido en este resultado: la escasa o nula fiscalización, por parte de la Asamblea, la dependencia del Ejecutivo lo que la lleva a la carencia de una agenda propia; la aprobación de leyes que la ciudadanía no conoce lo suficiente y la intención del partido dominante de cambiar la Constitución, mediante una enmienda.

Asambleístas de la mayoría han reaccionado explicando que existe falta de comprensión de los actores sociales, de que hay desinformación de parte de la oposición y que algunos medios de comunicación no dan a conocer el rol que tiene la Asamblea.

Sin embargo, harían bien en no buscar las razones solo fuera del Parlamento y, más bien, oír las voces y motivos ciudadanos. Los asambleístas, son, ante todo, representantes de la ciudadanía y su actuación en el Parlamento debería ser coherente con el pensamiento y las expectativas de sus electores.