Si en el mercado existen cocinetas de inducción de un solo quemador (hornilla) o de dos, de 1.800 watts, que se pueden conectar a 110 voltios y que su precio oscila entre los $ 120 y los $ 200, ¿por qué insistir en las de 220 V? De hecho, el consumo en 220 V es más económico, pero no se requeriría hacer cambios de acometidas, medidores, etcétera.

Que opinen los expertos en electricidad, yo no soy experto pero veo que si se fabrican estos elementos para 110 V, pueden usarse con menor gasto para el usuario que no requiere más que de una o dos hornillas.

Gonzalo Emilio Pereira Martínez, Guayaquil