El microtráfico de drogas en sectores cercanos a los colegios se mantiene, pese a todos los controles, y crece el número de adolescentes consumidores.

Crece también el número de víctimas mortales. En este caso se trata de un joven de 13 años que hace ocho meses consumía H, una potente sustancia que ofrecen en plena calle los microtraficantes, en diversos sectores de la ciudad.

Los padres lograron que el adolescente dejara de consumir, pero su organismo no resistió el periodo súbito de abstinencia y murió.

Es urgente que se instruya a los padres de familia sobre todo el proceso: cómo reconocer los síntomas, qué hacer cuando ya se han iniciado en el consumo y cómo proceder cuando se quiere lograr que dejen de consumir, ya que deben ser acompañados por personal especializado. También deben saber cuáles son las causas que los vuelven vulnerables ante la oferta y de qué manera pueden contribuir a evitarlo. Además se debe dar a conocer la ubicación de los centros y servicios autorizados a los que deben acudir quienes necesitan ayuda para librarse de la dependencia.