La angosta vía de acceso a la cabecera parroquial de Chanduy, perteneciente al cantón Santa Elena, desde la carretera hacia Guayaquil es un caos. La semana pasada visité el lugar. Está llena de baches y sin el debido mantenimiento, lo que convierte en un suplicio circular con el consiguiente perjuicio económico para los dueños de los automotores, el puente sobre el río Zapotal está al borde del colapso; al regreso, los conductores deben utilizar el tramo Chanduy-San Rafael-Los Cerritos, construido recientemente por la prefectura de Santa Elena.

Desde hace varios años, Chanduy fue declarado Puerto Pesquero Industrial, situación que le impide ser reconocido como Puerto Turístico, pues sus amplias y bellas playas son ocasionalmente visitadas. En la actualidad existen fábricas camaroneras, empacadoras de alimentos, enlatadoras de pescado, etcétera; es decir, la actividad industrial genera ingentes recursos al fisco.

El 8 de octubre de 2011, durante la sabatina 241 transmitida desde Chanduy, el presidente Correa ofreció construir dicha vía. Solo fue eso: un ofrecimiento, tal como sucedió con la publicitada Ciudad Satélite. En vista de la necesidad urgente de reconstruir la vía de acceso, el 12 de marzo de 2013, mediante oficio 143 GADPSE, el prefecto Patricio Cisneros gestionó ante el BEDE la autorización respectiva para iniciar un préstamo por $ 9,5 millones, aprovechando el subsidio que en ese tiempo concedía el Gobierno central para este tipo de obras. El 16 de diciembre de 2013, la prefectura de Santa Elena contrató los estudios y diseño definitivos. La vía consta de 15,8 km de longitud con un ancho de 13,2 metros, incluido el espacio para una ciclovía. La longitud del puente será de 67,3 metros con ancho de 9,2 metros, incluye pasamanos, asfalto y protección con piedras de escolleras. Una obra de gran envergadura.

El 29 de mayo pasado, en plena sesión por aniversario de la parroquia, el BEDE le comunicó a Cisneros la aprobación del crédito y este les informó a los asistentes. Aplausos al unísono. Pero, el 1 de julio pasado, directivos del BEDE le dijeron que dicha transacción fue negada porque los subsidios habían sido suspendidos por decisión presidencial. Inmediatamente, el prefecto solicitó al BEDE el crédito al 100% sin subsidio, pues tenía su palabra empeñada con los chanduyenses. El 11 de agosto pasado el referido crédito fue aprobado, y el 21 de agosto el Consejo en Pleno autorizó al funcionario a suscribirlo y cancelarlo en alícuotas durante 60 meses. Está planificado su inicio para el mes de octubre próximo.

El proyecto original alcanza $ 8,5 millones [la inversión más alta en la historia de la Prefectura] pero, luego de la sociabilización efectuada la semana pasada en las comunas de Pechiche, El Real, Manantial, Puerto de Chanduy y la cabecera parroquial, los habitantes solicitaron al ingeniero Cisneros varias obras adicionales [reductores de velocidad, asfaltado de ciertos accesos, paraderos, etcétera], que fueron aceptadas. Para eso sirve la sociabilización, para consultar con los beneficiados y tomar nota de sus necesidades. Los chanduyenses están contentos por la ejecución de la nueva carretera y sus obras complementarias.

Satisface observar cómo el mapa vial de la provincia de Santa Elena está cambiando radicalmente: de caminos vecinales a carreteras asfaltadas. Esta realidad nos convence que la lucha por la provincialización está dando sus frutos. El trabajo de la Prefectura local es categórico, pero la falta de recursos económicos en su presupuesto anual le impide satisfacer las necesidades de otras localidades. No hay dudas, Chanduy marcha hacia el progreso.